Con cariño, tu mesita de noche.
- Amanda Granados La Escritora
- 26 nov 2023
- 3 Min. de lectura
Gabriela,
Soy yo, tu mesita de noche. Me siento sucia.
Todos me ven bien por fuera. Sin embargo, solo una mirada fugaz de mí interior da cuenta del hastío y el caos que me dominan.
Podrías ignorar mi oscuridad como si no tuviera que ver contigo, pero hoy vengo a decirte que soy una imagen de ti. Un reflejo nítido de tu confusión, tus luchas, tus miedos, los dolores y las esperanzas que te atraviesan; así como los vicios que te destruyen y las fortalezas que te estructuran.

¿Quieres salir de la mediocridad de la que tanto te quejas? Mírate. Mírame.
Comencemos por tu dolor: acetaminofén, ibuprofeno, migrañol, metacarbamol, trimebutina. ¿Haz sumado cuantos miligramos de pastillas consumes al mes?, ¿cuánto dinero en pastillas gastas? Tapas tu dolor con analgésicos, pensando solo en el momento. Sientes que la vida misma ya es un morir. ¿Sabes? Tus pastillas me intoxican, son una máscara de tu mediocridad, de tu falta de amor. Me niego a pensar que el uso de aretes, crema para labios partidos y el cortaúñas sean tu máximo nivel de autocuidado
Tu mediocridad, no se queda ahí. También florece con el montón de libros por leer y el cuaderno de cuentos y poesías por terminar. La crema para desmaquillar y el aparato para los dientes que cada noche olvidas usar. Tomas impulso… abandonas, una y otra vez. Comenzando el ciclo falso de: esta vez sí. ¡Mírame!, estoy llena de papel en blanco. Fichas bibliográficas, postit y libretas; todos ahí para proyectos imaginados por comenzar en los que no dejas de pensar. Marcadores y resaltadores con la tinta seca o por secar. Eres un conjunto de sueños por realizar, un grupo casi eterno de promesas que te incumples una y otra vez.
Dos tarjetas de regalos de gente que en verdad te quiere, una nota de amor de alguien que decidió quererte. Rodeado de elementos para el amor: diario con ideas diferentes, aceites, lubricantes, pilas para juguetes, marcadores de color para la piel, y cauchos para controlar – de vez en cuando – la locura de tu pelo. Amor y sexo. Eso si no lo dejas decaer. Lo exploras, te caes, te rindes, lo logras, lo olvidas, y vuelves a comenzar. Te preocupas y te ocupas de el o de ella, y en el centro: tú. Si no fuera por el amor, por ti, por tu pareja, por tu familia, por tus amigos…si no fuera por esa búsqueda obsesiva por amar, amarte y ser amada, te abandonaría. No seguiría acogiendo tus mediocridades.
Por el caos que implica todo lo anterior, he decidido escribirte para darte un ultimátum. Si no comienzas a cuidarte, a cumplir tus promesas, a realizar tus proyectos y a lanzarte con más fuerza por tu amor. Comenzaré a desaparecer cada cosa que guardes en mi interior. No encontrarás los cauchos para el pelo, tus pastillas desaparecerán cuando tengas la más fuerte de las migrañas, cada uno de tus papeles se desharán si se sienten abandonados, y tus aretes se irán, migrarán entre mi polvo. Nada de lo que guardes en mi interior existirá para ti. Dejaremos todos de ser si sentimos el más mínimo deseo de aplazarnos. No es una broma, si no nos haces reales con la palabra y la acción, te haremos dudar de lo que existe y lo que no.
Con cariño,
Tu mesita de noche.